CONSOLA DE VIDEOJUEGOS
1.Material necesario:El principal escollo al empezar a trabajar con Raspberry Pi es saber qué componentes necesitamos, y es que no se trata de un dispositivo ya montado, como un portátil, un PC de sobremesa, un Chromecast o un Apple TV.Raspberry Pi es una placa base, y a ésta hay que conectar el resto de elementos para considerarlo un ordenador completo.

Buscando por ahí encontraremos tiendas donde podemos adquirir solamente la placa y paquetes que incluyen, además de la placa, la carcasa que la cubra (opcional pero recomendable), el adaptador de corriente con un cable USB compatible (imprescindible si queremos que funcione, ya que no integra alimentación de corriente), cable HDMI (para conectar al televisor y usarlo de pantalla) y, opcionalmente, un disipador de calor (por si se calienta en exceso).Otro elemento imprescindible es una tarjeta microSD compatible, ya que Raspberry Pi no trae unidad de almacenamiento por defecto y funciona a partir de una tarjeta microSD que deberemos formatear para la ocasión.Raspberry Pi 3 Modelo B+, la versión más reciente al escribir este artículo, ya integra conexión Bluetooth 4.2 y WiFi de doble banda a 2,4/5 Ghz. Hay un modelo también reciente más barato, el Zero, pero sus prestaciones son algo más reducidas.

Como dispositivos de entrada, el modelo en cuestión de Raspberry Pi cuenta con cuatro entradas USB, de manera que es posible conectar teclado y ratón (el primero imprescindible) y para nuestro propósito, un mando o controlador USB.Buscando en tiendas online encontraremos mandos que imitan los de NES y SNES, y que además de funcionar en Raspberry también sirven para cualquier PC o Mac.
2.Instalación del software:a complejidad de instalar el software de Raspberry Pi viene en que nos devuelve a tiempos pretéritos en que para arrancar el sistema operativo debíamos introducir previamente un disco de arranque.En el caso de Raspberry Pi, necesitamos un PC o Mac para instalar el sistema operativo en la tarjeta microSD.El método oficial consiste en formatear la tarjeta con un software como SD Formatter, disponible para Windows y Mac. Así nos aseguramos de que en la tarjeta no hay nada.

3.Consideraciones finales:Una de las muchas ventajas de Raspberry Pi, además de su precio económico, es que nos permite trastear, tanto con el hardware como con el software.Es decir, si los componentes que instalamos no nos gustan podemos adquirir otros más potentes, y en el caso del software, si el sistema operativo instalado no nos gusta podemos probar otros.Con Raspberry Pi montado y el software instalado, ya tendremos nuestra consola de videojuegos lista para jugar a cualquier título. Sólo nos faltarán las ROMs, que encontraremos si buscamos por ahí.
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